Difícil describir la última semana en La Plata. Enfrentar las muertes, los miles de evacuados, la situación de abandono en los barrios, los derrapes de nuestros gobernantes, la precariedad detrás de esa "ciudad para todos" que tanto promociona la Municipalidad de La Plata. Lo que alienta y entusiasma es ver tanta solidaridad y organización en nuestro pueblo.
Y creemos que de ahí se desprende una conclusión importante. Esta realidad injusta no es una tragedia, es la consecuencia de una política mezquina y vacía, que viene privilegiando a unos pocos por sobre todos nosotros. Estamos lejos de creer que tenemos los gobernantes que nos merecemos. Este pueblo conmovido, movilizado, activo y tantas veces contradictorio, se merece mucho más. No se trata sólo de reconstruir la ciudad, sino de construir un presente y un futuro verdaderamente dignos. Y si, es una tarea enorme, desbordante, que requiere nuestros mejores esfuerzos.
En los últimos 7 días estuvimos recibiendo donaciones en el centro social y cultural Olga Vázquez (60 entre 10 y 11), y acercándolas a las zonas más afectadas, trabajando a la par con más de 1000 voluntarios.
Y creemos que de ahí se desprende una conclusión importante. Esta realidad injusta no es una tragedia, es la consecuencia de una política mezquina y vacía, que viene privilegiando a unos pocos por sobre todos nosotros. Estamos lejos de creer que tenemos los gobernantes que nos merecemos. Este pueblo conmovido, movilizado, activo y tantas veces contradictorio, se merece mucho más. No se trata sólo de reconstruir la ciudad, sino de construir un presente y un futuro verdaderamente dignos. Y si, es una tarea enorme, desbordante, que requiere nuestros mejores esfuerzos.
En los últimos 7 días estuvimos recibiendo donaciones en el centro social y cultural Olga Vázquez (60 entre 10 y 11), y acercándolas a las zonas más afectadas, trabajando a la par con más de 1000 voluntarios.
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